CONCEPTO DE SUELO RADIANTE Y SU HISTORIA
El primer techo radiante se fabricó por primera vez en Países Bajos en los años 50 del siglo pasado. Su uso se fue extendiendo por los países de Centroeuropa.
Se ha utilizado para climatizar en multitud de proyectos en todo el mundo aunque en España todavía es un sistema novedoso.
El techo radiante se puede usar para climatizar cualquier espacio como calefacción o para refrescar el ambiente. Se está utilizando principalmente en zonas comerciales, edificios industriales, pabellones deportivos… Y, en muchas ocasiones, es el complemento ideal de los sistemas de suelo radiante.
El principio básico de funcionamiento es la radiación. El sistema cede al calor que se genera para calentar el ambiente o absorbe el calor de los objetos / cuerpos para refrigerar la estancia. La temperatura que se consigue es casi uniforme en todo el espacio y se evitan la corrientes tan típicas del aire acondicionado o de climatizadores.
El concepto de climatización mediante la transferencia de calor ha evolucionado y ahora se utilizan energías limpias para su funcionamiento. La aerotermia es uno de estos sistemas que se utilizan para generar la energía que estos sistemas necesitan. De esta manera, el techo radiante se convierte es un modo de climatizar de manera sostenible, eficiente y confortable.
¿CÓMO FUNCIONA EL TECHO RADIANTE?
El techo radiante es un sistema de climatización 2 en 1, calefacción y refrigeración.
Como decíamos al principio, el principio básico de funcionamiento es la radiación.
De una manera muy sencilla, el sistema consiste en un circuito cerrado de tubos instalados en el techo por el que circula agua a diferentes temperaturas. Caliente para la calefacción y fría para la refrigeración. El calor del agua caliente se cede para calentar la estancia. Y, en el caso de la refrigeración, es el calor del ambiente el que se absorbe.
Cuando el sistema de techo radiante trabaja como calefacción la mayor parte del calor se transmite como radiación infrarroja. Los infrarrojos se transforman en calor cuando alcanzan un cuerpo físico: las personas, las paredes, el suelo y los objetos. Con este sistema de radiación, el aire se calienta indirectamente y se evita que el aire caliente se quede en la parte superior de la estancia.
Cuando el sistema funciona como refrigeración, los paneles de techo radiante se enfrían y absorben el calor de los objetos, cuerpos y superficies. El aire se enfría y se vuelve más denso y se mueve hacia el suelo (convección). Luego, se combinan dos tipos de radiación: infrarrojos y convección, aunque esta última es muy pequeña.
Y, uno de los sistemas más recomendados de generación de energía para este tipo de climatización es la bomba de calor de aerotermia. Este tipo de bombas nos permite frío y calor en el mismo sistema. Y, además genera energía limpia y es un sistema de bajas emisiones.
Otro punto que se debe tener en cuenta es que mientras que en invierno es necesario aumentar la temperatura; en verano no solo es necesario bajar la temperatura. También hay que reducir la humedad para conseguir las condiciones ideales de confort.
¿EN QUÉ TIPO DE CONSTRUCCIÓN SE PUEDE INSTALAR EL TECHO RADIANTE?
Gracias a la evolución de la ingeniería, los sistemas de paneles de techo radiante se pueden utilizar para climatizar todo tipo de construcciones aunque se suele asociar a grandes centros comerciales, aeropuertos… o empresas del sector terciario que cuentan con altos techos.
Actualmente, ya no es necesario que los espacios dispongan de muchos metros de altura. No hay que instalar grandes tuberías, ni rejillas de ventilación, etc.
Por ejemplo, se puede instalar en:
- Apartamentos y pisos de cualquier tipo de edificio de viviendas
- Viviendas unifamiliares
- Cualquier tipo de edificio de uso socio sanitario: Hospitales, clínicas, ambulatorios…
- Espacios de uso educativo: colegios, guarderías, universidades, colegios mayores…
- Espacios deportivos: gimnasios, escuelas deportivas, polideportivos…
- Iglesias
- Centros de empleo: Edificios de oficinas, naves industriales o talleres
- Centros comerciales de todo tipo, supermercados, galerías comerciales, mercados…
REQUISITOS DE INSTALACIÓN
Al igual que ocurre con la instalación del suelo radiante, previamente a la instalación del techo radiante es necesario realizar previamente un estudio energético. Este estudio energético incluirá:
1.- Qué necesidades energéticas tiene la vivienda, edificio, local…
2.- Cuál es el sistema más adecuado para el espacio a climatizar: suelo radiante y refrescante y/o techo radiante y refrescante.
3.- Cuál es la temperatura exterior.
4.- Cómo es el cerramiento de la vivienda, edificio, espacio comercial, etc y qué tipo de aislamiento térmico tiene.
5.- Qué peso soporta el techo.
6.- Cuáles van a ser las necesidades de ventilación del espacio.
7.- Cuál será el período de amortización de la instalación.
Tras este estudio, se propone un diseño de climatización que cubra todas las necesidades del cliente. Se hace una propuesta en la que se incluye el uso de energías renovables. Se buscan elementos que no solo sean energéticamente eficientes. En la propuesta también se incluyen soluciones con bajas emisiones y que alteren lo menos posible el medioambiente.
¿CÓMO SE REALIZA LA INSTALACIÓN?
Cada proyecto es completamente diferente por lo que no hay soluciones standard y siempre hay que hacer un diseño de cómo será el techo. En este diseño se incluyen todos los puntos de luz necesarios, detectores de humo, detectores de movimiento, cámaras de vigilancia…
La instalación de un techo radiante es relativamente sencilla. El primer paso será preparar el techo en el que se va a instalar. Es necesario acometer la instalación eléctrica y de fontanería necesarias alimentar el sistema. Y, posteriormente, se crea el falso techo con las placas de techo radiante. Lógicamente, las placas que se utilizarán serán de diferentes materiales y dimensiones si es una vivienda o si en un centro comercial.
Existen 2 tipos de paneles:
- Paneles emisores que integran el circuito tuberías. Las tuberías disponen de una capa antidifusión de oxígeno con el fin de distribuir la energía.
- Paneles acústicos que no tienen integrado ningún circuito en su interior y se emplean para mejorar las condiciones acústicas de cada estancia. También sirven como soporte para otras instalaciones técnicas.
El operario irá conectando las tuberías de cada una de ellas hasta conseguir cerrar el circuito por el que circulará el agua.